Cuidados

Las orugas son muy buenas mascotas, tanto para niños como para adultos. Las mariposas también son geniales, siempre y cuando sus necesidades especiales de espacio para volar y alimento sean cubiertas.

Cuidado de orugas

Alojamiento para orugas
Un contenedor para orugas puede ser muy simple: sólo necesita ser suficientemente grande, ventilado, a prueba de escape y seguro. El contenedor debe dejarle a las orugas un espacio adicional de aprox. 3 veces su tamaño. El piso de una caja de plástico para 10 orugas que midan 6 cm. de largo. debe medir alrededor de 25 x 25 cm. Cada oruga debe poder alimentarse sin tocar a las otras.
Una tapa con ventilación apropiada hará el contenedor a prueba de escape. Las orugas no suelen moverse mucho, excepto para buscar comida o un lugar para pupar.
Un contenedor seguro no contiene bordes filosos, ni objetos bajo los que se pueda atorar la oruga.
El contenedor no necesita ninguna decoración, porque será llenado con las plantas que se come tu oruga. Puedes poner papel de pañuelos desechables en el piso del tanque para absorber cualquier agua que caiga o excrementos.

Una oruga Euthrix potatoria

Alimentar a tus orugas
Las orugas comen mucho. Alimentarlas lo suficiente de plantas apropiadas es esencial para su salud y crecimiento. Las orugas comen una o más clases de hojas. Si una especie come hojas de diferentes especies de árboles o arbustos, es bueno ofrecerle muchas de estas especies y asegurar un menú variado.
Cuando las orugas son pequeñas y no comen demasiado, puedes alimentarlas ofreciéndoles sus plantas de comer en un vaso con agua, o poniendo las hojas simplemente en el piso del contenedor. Cuando pones las hojas en un vaso de agua, como se hace con las flores cortadas, las hojas permanecerán frescas por largo tiempo (alrededor de una semana). Cuando las pones en el piso, necesitan ser reemplazadas frecuentemente, porque se secarán y no se podrán comer. Las orugas sólo comen hojas frescas, que contengan suficiente agua.

Puedes ofrecer hojas en un vaso, de esta manera las hojas se quedarán frescas por más tiempo. Esto es alheña o ligustro.

 

Mantener un ambiente adecuado para tus orugas
Las orugas requieren algo de humedad para beber y mantener su piel húmeda. No todas las especies necesitan la misma, qué tanta humedad necesita cierta especie puede leerse en la hoja de cuidados de la especie en particular. La mejor manera de proveer de agua a tus orugas es lavando las hojas que les das de comer con agua limpia. Las gotas que se queden en las hojas le darán el agua necesaria a tus orugas.
La temperatura a la que mantengas a tus orugas determinará su salud y velocidad de crecimiento. Cada especie tiene una temperatura específica a la que prosperará. Tener a las orugas a una temperatura más baja que la óptima reducirá su velocidad de crecimiento y puede ser malo para su salud.

Orugas de Samia cynthia comiendo alheña (ligustro)

 

Limpieza
Necesitas limpiar el tanque de tus orugas cada día. Las orugas producen mucho excremento, que en combinación con la humedad, puede ser caldo de cultivo de moho y bacterias. Cuando uses papel higiénico o pañuelos desechables en el fondo del tanque, simplemente puedes quitar este papel y reemplazarlo por papel nuevo. Esto te tomará solo unos minutos.
Al limpiar el contenedor también tienes que quitar las hojas secas y los tallos de las hojas.

Sacar a las pupas
Cuando las orugas llegan a su última etapa de desarrollo, tratarán de encontrar un lugar idóneo para pupar. Generalmente se moverán por todos lados y tratarán de encontrar un buen lugar para hacer su capullo. Cuando veas este comportamiento, asegúrate de tener espacio suficiente para que todas las orugas puedan pupar. Si el contenedor no tiene las condiciones adecuadas, pasa todas las orugas listas para pupar a un contenedor más adecuado. Cuando encuentres un capullo, quítalo con cuidado del lugar dond elo encontraste y ponlo en un contenedor diferente (sin orugas). Mantén este otro contenedor más bien seco, pero no completamente sin agua. Puedes rociar ligeramente el sustrato al fondo del contenedor (por ej., papel higiénico (tisú)).

Cuidado de pupas de mariposa

Una pupa es la etapa entre oruga y el adulto (mariposa). El capullo es el material sedoso producido por la oruga que envuelve y protege a la pupa.
La mejor manera de cuidar a los capullos es colgarlos de un hilo o algo similar. También podrías ponerlos simplemente en el piso, pero esto frecuentemente da problemas cuando la mariposa quiere salir del capullo.

Esta mariposa atlas hembra acaba de salir de su capullo. Puedes alcanzar a ver un poco de cómo colgué a los capullos.

 

Colgar los capullos
El contenedor donde cuelgues los capullos tiene que ser por lo menos dos veces más grande que la envergadura (longitud de la punta de un ala a la otra) de la mariposa en todas direcciones desde la pupa. Para colgar los capullos, usa aguja e hilo para pasar un poco de hilo a través del extremo puntiagudo del capullo. ¡Asegúrate de no tocar a la pupa dentro! Puedes colgar a los capullos del hilo; también puedes usar un seguro para colgar el capullo. Cuelga a las pupas de un palo de madera o algo de lo que se pueda agarrar una mariposa (así que no de metal ni plástico). Todos los lados de este contenedor deben estar hechos de malla o tela, para garantizar que la mariposa pueda escalar las paredes si se cae al piso.

Las pupas de estas mariposas no están cubiertas de un capullo. No puedes colgarlas fácilmente de un hilo, porque puedes lastimarlas.

 

Ambiente y cuidados para pupas / capullos
Las mariposas están en estado de pupa desde alrededor de 8 días hasta algunos meses, en el caso de ciertas polillas. Asegúrate de que la temperatura y humedad sean las adecuadas para tu especie de mariposa.

Cuidado de mariposas

Cuando las pupas se vuelven mariposas, puedes elegir una de dos cosas: liberar a las mariposas, o mantenerlas como tus mascotas. Sólo puedes liberar a mariposas de especies que sean nativas del lugar donde vives. Si quieres quedarte con las mariposas, necesitas adecuarte a las necesidades de esta bella criatura voladora en cuanto a temperatura, alimento, y espacio.

Una mariposa Atlas en mi dedo.

 

Contenedor para mariposas
Para las mariposas, cualquier contenedor es muy pequeño. Por lo tanto, asegúrate de tener el contenedor más grande para el que tengas espacio o dinero. Las especies que no pueden volar necesitan menos espacio que las voladoras.
El contenedor no debe ser de vidrio o plástico, porque las mariposas no pueden caminar en estos materiales y se estrellan continuamente contra el vidrio. Un contenedor hecho de malla o red para mosquitos es más adecuada. Algunas personas dejan a sus mariposas volar dentro de un cuarto de su casa. Cuando el cuarto es seguro para mariposas, esta es una genial manera de mantenerlas.
Recuerda que las mariposas necesitan y quieren volar. Esto significa que tratarán de volar contra las paredes del contenedor, a veces excesivamente. Esto lastima sus alas.

Alimentar a tus mariposas
Algunas especies de mariposas no comen en absoluto. Sólo las orugas comen, mientras que las mariposas mismas ¡no tienen boca! Estas especies son comunes en cautiverio, porque son fáciles de mantener.
Las especies que sí se alimentan cuando son adultos, necesitan néctar o una solución azucarada para beber. El néctar se les puede dar ofreciéndoles flores frescas de la especie que la mariposa visita en la naturaleza. Es más fácil alimentar a tu mariposa proporcionándole una solución azucarada. Puedes disolver azúcar o miel en agua, en una dilución de 7 partes de agua y una parte de azucar. Mezcla bien esta solución y cámbiala cada día. Puedes ofrecerle la solución en un vaso cubierto con malla de mosquitero. La solución debe estar de 0.5 a 1 cm de la malla para estar seguros de que las mariposas la pueden alcanzar con su lengua.

Mantener el ambiente adecuado
Asegúrate de que la temperatura y humedad del contenedor sea el apropiado para la especie que tienes. Especialmente la temperatura es importante. La mejor manera de mantener cálidas a las maripoosas es usar un foco (bombilla); de esta manera, las mariposas pueden exponerse a la luz para calentarse, o alejarse del foco para enfriarse. Asegúrate de que las mariposas no puedan chocar contra el foco, porque esto las puede quemar y lastimar.

Cómo criar mariposas puedes leerlo aquí.