Aunque no sean insectos, me gustaría incluir también a los caracoles de mascota en este sitio web. Son mascotas comunes y divertidas, y requieren cuidados similares a los de los insectos.
Las especies más comunes de caracoles gigantes que se tienen de mascota son parte del género Achatina, tales como Achatina fulica y Achatina achatina. Se les llama comunmente caracoles gigantes africanos. Las páginas en este sitio sobre cuidar caracoles como mascotas sólo cubren los caracoles gigantes africanos del género Achatina.
Lo general sobre los caracoles
Morfología de un caracol
El cuerpo de un caracol de tierra no tiene huesos ni estructuras duras, su protección la obtiene de su concha! Todos los caracoles tienen una, pues a un caracol sin concha se le llama babosa. El cuerpo de un caracol es suave y flexible, está compuesto principalmente de agua. Se puede dividir en tres segmentos: la cabeza, el pie, y el saco visceral. Los órganos sensoriales se localizan en la cabeza, como los pedúnculos (“cuernos”) con los ojos. El pie es la parte del cuerpo que ves usualmente. Los caracoles se mueven con su pie, haciendo un movimiento ondulatorio con los músculos que tiene ahí. ¡El moco (“la baba”) que secreta asegura que el movimiento sea suave! El saco visceral está localizado dentro de la concha, y contiene tódos los órganos del caracol.
Los sentidos de un caracol
¡Hasta los caracoles tienen los mismos sentidos que los humanos! Los caracoles tienen un par de ojos localizados en pedúnculos o tentáculos (los famosos ‘cuernos’ del caracol). Estos ojos no enfocan muy bien, pero son muy sensibles a la luz. El otro par de tentáculos, los más pequeños, que están abajo de los grandes, están equipados con sensores olfatorios, y funcionan para sentir el ambiente. Los caracoles pueden retraer sus tentáculos completamente, usando presión de la “sangre” y un músculo. La boca de un caracol está localizada bajo su cuerpo, y funciona como un rallador. Se le llama rádula. Cuando el caracol se mueve sobre comida, raspa piezas de la comida y las ingiere.
Mantener caracoles africanos gigantes como mascotas
Alojar a tus caracoles
Los caracoles africanos gigantes necesitan un contenedor que mida al menos 3 veces la longitud del caracol en ancho y largo. La altura debe ser la suficiente para que los caracoles puedan caminar sin tocar la tapa. El contenedor debe estar ventilado, pero no necesita una gran cubierta ventilada ni cosas por el estilo. Les gusta su ambiente húmedo.
En el fondo del contenedor necesitas poner tierra. Puedes conseguir algo de suelo del jardín, o usar tierra para macetas. Mantén este suelo húmedo, pero no demasiado mojado (¡no debes ver lodo!). A veces la comida le añadirá mucha agua al tanque. Si el suelo se pone muy mojado, deberás incrementar la ventilación del tanque.
Temperatura
Los caracoles africanos gigantes necesitan una temperatura de entre 19 y 26 °C. Puedes mantenerlos a temperaturas más frías, pero esto retrasará seriamente su crecimiento y reproducción, y a veces puede ser malo para su salud. Por la noche está bien dejar que la temperatura baje.
Comida y alimentación
Estas especies de caracoles africanos gigantes comen toda clase de vegetales y frutas crudas: zanahoria, papa, poro, apio, calabaza, manzana, tomate (jitomate), pepino, berenjena, melón y muchas más.
Puedes simplemente dejar la comida sobre el suelo del contenedor de los caracoles ¡Se la comerán muy pronto! No les des más de lo que se pueden comer en unos 2 días, si lo haces, la comida se echará a perder y apestará.
Calcio
Los caracoles africanos gigantes necesitan calcio para formar su concha. Si no les das calcio extra, tratarán de comerse las conchas de los otros y tendrán conchas muy quebradizas.
Les puedes dar calcio a tus caracoles dándoles de comer hueso de sepia. Esto es la concha justamente de una sepia o jibia, que se vende como calcio para aves. Los caracoles lo comerán de acuerdo a sus necesidades individuales ¡Prepárate para darles bastante! También puedes comprar calcio en polvo y espolvorearlo sobre sus frutas y vegetales.
Cría
Es muy fácil criar caracoles africanos gigantes. Una vez que son adultos, ¡se reproducirán automáticamente! Sólo necesitas UN caracol, porque estos caracoles son hermafroditas y se pueden fertilizar a sí mismos, ¡porque son al mismo tiempo macho y hembra!
Los huevos son enterrados en el suelo. Son bastante grandes y de color amarillo verdoso. Si los dejas en el suelo eclosionarán sin problemas. La cantidad de huevos que produce un caracol es enorme, alrededor de los cientos por mes. No puedes hacerte cargo de todos esos caracoles bebé; por lo tanto, lo mejor es que te cerciores de que no todos los huevos eclosionen, por medio de secarlos o congelarlos. Puede parecer rudo, pero no poder hacerte cargo de los caracoles jóvenes es mucho peor. No puedes en absoluto liberar a estos caracoles a la naturaleza. Son considerados una especie invasora, e incluso es ilegal tenerlos en algunos países porque se están volviendo peste. ¡Liberar a estos caracoles le causará mucho daño a la naturaleza!