Cuidados

Tener una mantis de mascota es divertido y para nada difícil. Pero, por supuesto, una mantis necesita cuidados adecuados para mantenerse fuerte y saludable. Los siguientes temas son cruciales para mantener a tu mantis feliz y saludable!

Refugio para tu mantis

Para alojar a tu mantis mascota, necesitas un terrario o contenedor con sustrato apropiado y algunas ramas o superficies para escalar y trepar.
Asegúrate de que el contenedor de tu mascota es adecuado. Esto significa que la caja, jaula o terrario debe medir de alto al menos 3 veces la longitud de tu mantis, y de ancho tiene que medir al menos 2 veces la longitud corporal de tu mascota. Esto asegurará que la mantis tenga suficiente espacio para caminar y para usar cuando mude de piel.
Pon sustrato en el fondo de tu tanque, terrario o jaula. Este sustrato puede ser cualquier material que absorba agua y que no se enmohezca fácilmente. Por ejemplo: papel higiénico (tisú), vermiculita, tierra para plantas, aserrín, trozos de tronco, o arena. El propósito de este sustrato es soltar agua lentamente, para mantener así la temperatura más constante.
Pon en el contenedor ramas u otros objetos en los que la mantis pueda descansar y de los que pueda colgarse. Asegúrate de que los objetos sean seguros, y de que haya suficiente espacio para que la mantis pueda moverse entre los objetos.
Para leer más sobre posibles contenedores, sus diferencias y algunos consejos de seguridad importantes, puedes leer la página Refugio/contenedor.

Un contenedor posible para para una mantis orquídea u otra mantis flor. Debe tener una tapa ventilada.

La temperatura y la humedad

Cada especie de mantis necesita una temperature y humedad específica para sobrevivir. Los requerimientos específicos de la especie de tu elección pueden ser leídos en la descripción de la especie. Para saber cómo mantener una humedad y temperatura adecuadas, lee las páginas respectivas: Humedad y Temperatura.
Para asegurar humedad adecuada, necesitas rociar el contenedor de tu mantis cada día o cada semana, dependiendo del tipo de refugio y de la especie de mantis.

Una ninfa de Idolomantis diabolica

 

Alimentando a tu mantis

Por supuesto, tienes que alimentar a tu mantis. Pero a diferencia de otras mascotas, como perros y gatos, las mantis no necesitan comer todos los días, ¡de hecho alimentarlas diario puede ser malo para algunas mantis! Tienes que alimentar a tu mantis cada 2 o 4 días, dependiendo de la especie, el tipo de comida que le des, el tamaño de la mantis, su condición física (si está bien alimentada o flaca), y su estadío del ciclo de vida (las hembras adultas necesitan más comida que los machos adultos).
Al alimentar a tu mantis, asegúrate de que realmente se coma lo que le ofreces. Cuando introduces comida viva al contenedor de la mantis, la comida se puede esconder o escapar. En ese caso, tu mantis pasará hambre. Para asegurarte de que tu mantis se coma lo que le ofreces, puedes vigilarla hasta que haya atrapado la comida. También puedes ofrecerle la comida directamente a tu mantis con pinzas. Si haces esto con cuidado, la mantis tomará la comida viva directamente de las pinzas y empezará a comérsela inmediatamente.
Si quieres leer sobre qué tipo de alimento se comerá tu mantis, lee Comida viva.

Limpieza

El contenedor de tu mantis casi no necesita limpieza. Las mantis son pequeñas y no producen muchos desechos. Asegúrate de quitar las presas a medio comer para que no se vuelvan apestosas.
Cuando limpies el refugio de tu mantis, simplemente remueve todo el sustrato y lava el interior con agua caliente. No uses ningún detergente, porque esto puede dañar a la mantis. Seca el contenedor y agrega sustrato fresco.